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NOTA: Lectura dramatizada
En un pueblo muy pueblo de cualquier parte de este país, las “fuerzas vivas” practican la corrupción, o sea, el caciquismo, a sus anchas.
Enterados de la próxima llegada de un delegado del gobierno que va a inspeccionar los libros de cuentas del Ayuntamiento, el alcalde y su panda se ponen en guardia.
Pero los que llegan primero son un caballero y su sobrino, con el plan de que el galancito recupere a su novia, sobrina del alcalde, a quien abandonó sin dar explicaciones. Por su parte, el tío tuvo una aventura fugaz pero profunda con una señora del pueblo. Se encuentran todo, se reconocen, recuerdan el pasado, avivan el fuego, el sobrino y la novia se juran amor eterno…
Pero, hete aquí, que el tío, de nombre José María, es confundido por las autoridades con el temido delegado del gobierno. Se monta un lio descomunal al que los espectadores asistentes entre carcajadas.
Al final, el enredo se desenreda y los caciques son debidamente castigados.