Esta obra aborda los despistes de los abuelos y abuelas, de cómo la memoria se les diluye, de cómo mentalmente funden el pasado y el presente hasta llegar a una nueva realidad. Cómo un pez humaniza a nuestros mayores en su pérdida de memoria, que no de identidad, y ayuda a que las y los txikis puedan entender un proceso que, en muchos casos, es muy cercano a su realidad. Es un espectáculo en el que la poesía visual y la música vertebran una historia llena de sensibilidad y cariño.